sábado, 15 de noviembre de 2008

Introducción

El arte en el Período Republicano de Venezuela ha sido muy variado y consistente. En este lapso se han realizado múltiples maniflestciones culturales tales como la arquitectura, la música y la pintura, etc. por lo que habrá bastante información interesante de la cual que les hablaremos.

La Pintura Republicana

En los albores del siglo XIX una Venezuela con ánimo independentista se erigía, pero no fue sino hasta la segunda mitad de esta centuria cuando la pintura histórica alcanzó los lienzos de los maestros criollos. Los retratos y otros temas laicos también acompañaron esta tendencia, ya que el Estado así lo propició.

En este período tambien predominaron el género del paisajismo junto con el realismo, naturalismo y el romanticismo.

Por otra parte, también surgió en esta época una necesidad de organizar los estudios del arte razón por la cual en 1835 se funda la Escuela de Dibujo y Pintura, precedente importante del Instituto Nacional de Bellas Artes, establecido formalmente en 1877.


En el palmarés de artistas de esa época se encuentran los venezolanos formados en las academias del extranjero, que mostraron poca atención a las tendencias vanguardistas de Europa; los llamados pintores primitivos, que eran retratistas ambulantes que realizaban obras por encargo en las comunidades rurales; los pintores de taller, egresados de estudios en los que el trabajo artístico y artesanal tenían la misma jerarquía ; y los extranjeros que vinieron tras la búsqueda de temas exóticos y clientela y trajeron consigo las normas formales de la disciplina artística.


Entre los extranjeros destacan los franceses Camille Pissarro y Eugène Forjonel, el alemán Anton Goering y el danés Fritz Georg Melbye.
Anton Goering

Entre los pintores más importantes de este período destacan Arturo Michelena, Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y Antonio Herrera Toro, que forman parte del grupo de los académicos; mientras que Juan Lovera fue formado en un taller. Cabe destacar la actividad de Carmelo Fernández, Antonio J. Carranza y Joaquín Sosa. Maestros de pintura posterior a la muerte de Bolívar.
Obra de Cristobal Rojas

domingo, 9 de noviembre de 2008

La Música Republicana

La emigración de músicos caraqueños iniciada en 1812, después del terremoto que azotó a la capital, fue responsable de la llegada de la enseñanza musical formal a las principales poblaciones de los Valles del Tuy y de Aragua, y de los Llanos centrales.
La recuperación de Caracas después de la independencia fue dura y trabajosa. La primera Escuela de Música se hospedó en la Academia de Bellas Artes, fundada en 1849. La ópera llegó a la capital en 1854, de la mano de Hernani de Verdi.
A pesar de la zozobra política del período, los caraqueños se aficionaron a los espectáculos musicales de ópera, zarzuela y vals.En términos generales, sin embargo, la tradición del siglo anterior se perdió por completo. El nivel de la enseñanza y las orquestas era lamentable. Los músicos de la época pecan de provincianismo.
Los estudios impartidos en el conservatorio fundado por Felipe Larrazábal en 1868 eran mediocres.
Dos familias de músicos destacan en este yermo: los Montero y los Carreño. José María Montero, alumno de Landaeta, ha dejado composiciones carentes de originalidad, pero su hijo. José Ángel, exhibía cierto talento en las composiciones sacras y se convirtió en el primer representante venezolano en zarzuela.
En la familia Carreño nació un músico excepcionalmente brillante: Teresa, cuyas majestuosas interpretaciones pianísticas la hicieron mundialmente famosa y sucitaron la admiración de FranzLiszt, Johannes Brahms, Edvard Grieg, entre otros. Hoy Teresa Carreno es un mito en Venezuela. El más grande auditorio lleva su nombre y sus restos descansan en el Panteón Nacional.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Las Artes Escénicas - El Teatro

En la conformación de la dramaturgia nacional desempeñó un papel de primer orden la discusión de ideas estéticas en la prensa local. Antes de 1850, El Liberal y dio noticias del teatro de Eugène Scribe y Alexandre Dumas y acogió un animado debate sobre las ideas de Rousseau y Jovellanos referidas al papel de la mujer en el teatro. Las principales obras de este periodo son melodramas, como La prometida (1835), de José Antonio Maitín y Cora, o Los hijos del sol (1844) de Rafael Agostini, y dramas patrióticos, como El 19 de Abril, o Un verdadero patriota (1842), de Pedro Pablo del Castillo.Del drama histórico al costumbrismo
La influencia del teatro historico de raigambre romántica, inspirado en Hugo y Dumas, se hizo sentir, con posterioridad a 1850, en obras de Heraclio Martín de la Guardia, como Don Pedro de Portugal (1851) y Güelfos y Gibelinos (1859). En una etapa posterior este autor evolucionó al naturalismo. Cabe mencionar, asimismo, entre los cultores del teatro romántico, a Eloy Escobar, autor de Nicolás Rienzi (1862).
Otros dramaturgos de relieve son Aníbal Dominici, Nicanor Bolet Peraza, Eduardo Blanco y Felipe Tejera, así como el marabino Manuel Antonio Marín, hijo y el merideño Adolfo briceño Picón. Tejera y Briceño Picón continuaron con el teatro histórico; Marín prdigó melodramas efectistas; Blanco fue cultor del melodrama romántico a la francesa y Dominici representó la corriente liberal.